LOS ASTRONAUTAS
Una de las llamadas más extrañas que pueden realizarse es la que comunica a los científicos de la base Concordia, en medio de la Antártida, con los astronautas de la Estación Espacial Internacional (ISS), a 400 kilómetros de la superficie terrestre. Esa llamada muestra el gran vínculo que une a esos dos grupos humanos: el gigantesco aislamiento en el que viven. Tanto es así, que esa nave espacial es el vecino más próximo de Concordia, ya que los humanos más cercanos en tierra están a 600 kilómetros, en la base rusa Vostok.